El 15 de noviembre de 1910 de una pista improvisada cerca de Sofía el piloto ruso Boris Maslenikov elevó en el aire un aeroplano del tipo Farman. En los días siguientes fueron realizados otros vuelos demostrativos, en uno de los cuales participaron miembros de la familia real: el zar Fernando I, el heredero del trono el príncipe Boris y el príncipe Kiril.
El evento sensacional provocó un interés inédito entre los vecinos de Sofía y en los medios militares. Fue diseñado un programa de gran envergadura para crear la aviación búlgara y las acciones adoptadas surtieron resultado solo dos años después, en 1912 cuando durante la Primera Guerra Mundial los pilotos militares búlgaros ganaron sus primeras batallas.
A través de los años la construcción de aviones en Bulgaria se desarrolló y hay dos museos que conservan los recuerdos de la aviación: el Museo de Aviación en Krumovo, cerca de Plovdiv, y el Museo de Aviación en Burgás.
Redactor Yoan Kólev Traducido y publicado por Hristina Táseva Foto: sofiahistorymuseum.bg